domingo, 12 de septiembre de 2010

04 - Bajo la lluvia

Ya no recordaba lo que se sentía. Quizas años atras era moneda corriente, pero el hecho de haber retomado ese habito me hizo sentir raro. Feliz pero raro.

Y sin embargo, que simple parece todo. Un sabado caminando bajo la lluvia a las cuatro de la mañana por el centro de la ciudad. Ni el agua ni el viento hicieron mella, ni tampoco el hecho de que estuviera 22 horas de corrido despierto. Las caras de los indigentes y de los drogadictos que, amenazantes, se veian sentados en alguna esquina parecian caricaturas de un mundo decadente que no daba tanta imagen de esperanza como parecia lucir mi mundo.

Y no habia pasado nada puntualmente relevante. Ni un buen rato de sexo, ni un beso, ni un regalo...ni siquiera una grata compañia. Un buen rato de cervezas en un pequeño pero acogedor pub y una serie de ideas mas o menos ordenadas me hicieron sentir bien. Y sin ninguna culpa sobre mis espaldas.
Hecho que no sentia desde hace mucho tiempo, y merecia celebrarlo de la mejor manera posible. A solas, en mi mundo grisaceamente tornasolado, caminando bajo la lluvia con el recuerdo de la cerveza en mis labios

sábado, 4 de septiembre de 2010

03 - Distancia

De alguna manera, soy un animalito huraño. Tengo una rica vida social, tengo amigos que valen oro, tengo propuestas para divertirme siempre que quiera. No puedo quejarme de soledad, pero a veces la preciso.

Sobretodo, cuando quiero no sentirme agobiado por gente que no sabe lo que quiere, pero mientras lo averigua, me lastima. Y salvo un solo caso puntual, siempre a quienes tuve a mi lado en determinados planos trataron de seguir a mi lado. Voluntad de ellos cuando me negué a tenerlos, voluntad mia cuando se negaron a tenerme. Da igual, para el caso da igual. Solo se que en este momento, en esta etapa de la vida donde estoy rodeado de gente por mi trabajo y por mis compromisos sociales, mi yo interno quiere estar a distancia de las multitudes y de las personas. Tan solo eso...solo