domingo, 12 de septiembre de 2010

04 - Bajo la lluvia

Ya no recordaba lo que se sentía. Quizas años atras era moneda corriente, pero el hecho de haber retomado ese habito me hizo sentir raro. Feliz pero raro.

Y sin embargo, que simple parece todo. Un sabado caminando bajo la lluvia a las cuatro de la mañana por el centro de la ciudad. Ni el agua ni el viento hicieron mella, ni tampoco el hecho de que estuviera 22 horas de corrido despierto. Las caras de los indigentes y de los drogadictos que, amenazantes, se veian sentados en alguna esquina parecian caricaturas de un mundo decadente que no daba tanta imagen de esperanza como parecia lucir mi mundo.

Y no habia pasado nada puntualmente relevante. Ni un buen rato de sexo, ni un beso, ni un regalo...ni siquiera una grata compañia. Un buen rato de cervezas en un pequeño pero acogedor pub y una serie de ideas mas o menos ordenadas me hicieron sentir bien. Y sin ninguna culpa sobre mis espaldas.
Hecho que no sentia desde hace mucho tiempo, y merecia celebrarlo de la mejor manera posible. A solas, en mi mundo grisaceamente tornasolado, caminando bajo la lluvia con el recuerdo de la cerveza en mis labios

2 comentarios:

  1. Que lindos esos momentos!
    Amo estas pequeñas cosas simples que a uno le llenan el alma y generan tanto bienestar y júbilo!
    Caminar bajo la lluvia en la madrugada, en la soledad de la ciudad, es algo definitivamente...
    INCOMPARABLE!

    Un saludo grande Sr!

    Mati.

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